CategoriesInformación general

¿Cuántas veces te has encontrado sin saber elegir el vestido perfecto para un evento?

Ya sea que se trate de una boda, una graduación o un encuentro empresarial, estos 4 consejos infalibles te servirán para dejar boquiabiertos a todos los invitados:

1. Elegir el atuendo ideal para cada tipo de evento: para empezar, es importante tener en cuenta el momento del día de la celebración para no pecar por exceso o por defecto. Por otro lado, no es lo mismo acudir a una boda de tarde, a una cena del trabajo o a tu propia graduación. Para una boda, el color blanco debe ser totalmente descartado (salvo pedido expreso de la novia). En cuanto a cuestiones laborales, los clásicos vestidos negros y sobrios son una forma simple de acertar sin esfuerzo, mientras que cuando se trata de un evento del que eres protagonista, puedes dar rienda suelta a tu propio estilo.

2. Considerar las características del lugar: antes de comenzar la búsqueda del vestido, es necesario sopesar las características del lugar donde se celebrará el evento. Esto servirá para descartar opciones. Por ejemplo, si se trata de una boda en la playa, podrías optar por un vestido de estilo bohemio, con tejidos livianos; si por el contrario el sitio elegido es un campo, las colas que se arrastran quedarán fuera de carrera y si se celebra en un territorio lluvioso, lo mejor es que elijas un atuendo que no toque el suelo.

3. Los tipos de tela: este punto va de la mano de los 2 primeros, ya que dependiendo del lugar deberás optar por tejidos más livianos o abrigados para estar más cómoda. Además, a la hora de elegir la textura y las características del tejido de tu vestido, recuerda que debes combinarlos con el resto de los complementos: un vestido cargado de apliques y bordados debe ir de la mano de accesorios más discretos y minimalistas. Mientras que los modelos más sobrios o monocolor, requieren de detalles que le den vida al look. La idea es mantener el equilibrio.

4. Prestar atención al color y la silueta: conocer tu estilo de cuerpo permitirá que puedas resaltar tus mejores atributos. De la misma forma, tener en cuenta tanto el color de tu piel como el de tu cabello puede ayudar a que elijas aquellas tonalidades de vestidos que más te favorezcan. Parar las morenas, los estilistas suelen recomendar los colores intensos, como el rojo, el verde y el azul oscuro, el granate y el violeta. En cambio para las rubias de tez pálida, los tonos más convenientes son el rojo cereza, el azul cielo, los morados y los rosados. Por último, quienes tienen tez clara y melena rojiza, pueden optar por los distintos tonos de verde y los colores pasteles.

También es importante recordar que por más que veas una fotografía en la que alguien luce espléndida con un tipo de vestido, ese mismo modelo puede no adaptarse a tus necesidades. Por eso, es fundamental armarse de paciencia y probar hasta hallar el modelo que te haga sentir cómoda y deslumbrante.

CategoriesInformación general

Cómo escoger tu vestido de novia según la forma de tu cuerpo: siluetas y cortes

Buscar el vestido de novia perfecto es toda una aventura. Seguramente tengas la idea muy clara de cómo lo quieres desde antes de casarte… O quizás aún no tienes ni idea de por dónde empezar. Si es así, sigue los pasos del post de la semana pasada que te ayudará un montón. 

Como vimos el otro día, para escoger el vestido perfecto necesitas conocer tu cuerpo como la palma de tu mano. Y dirás «obviamente conozco mi cuerpo, es mío». Pues bien, no todo el mundo conoce su cuerpo a la perfección, su complexión, su peso, tipo de piel y qué tipo de ropa le sienta mejor según sus características. Me incluyo en la lista de las personas que tenemos que aprender a ver más allá de la moda y conocer qué corte nos quedará perfecto por el simple hecho de tener la complexión adecuada para ello.

¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?

1. Tono de piel: Según tu tipo de piel te sentará mejor un color u otro. Por lo general, a las personas con piel muy clara les favorece más el color blanco roto, marfil, champán, rosa palo o beige. Estos colores realzan la tez y aportan brillo. Ya no es necesario ir de «blanco» para casarse con mucho estilo, así eu sé valiente porque si tienes la piel clarita estos tonos te sentarán mucho mejor que un vestido blanco impoluto. Por el contrario, si eres morena, no dudes en endosarte un vestido blanco nieve, realzará tu color y contrastará con tu piel para hacerte brillar.

2. Morfología del cuerpo: No hay que confundir morfología o complexión con peso. El peso es algo que varia con los años (por desgracia, suele ser para peor), mientras que la complexión depende de tu herencia y no puedes cambiarla por más que quieras. Estamos hablando de tu altura, tu anchura y la forma de tu cuerpo, es decir, tu silueta. Por lo que tendrás que escoger los vestidos que mejor se adapten a tu silueta. Además, presta especial atención a los tipos de escote, mangas y velos, que también hará que resalte más o menos tu silueta.

1. Peso: Tendrás que tener en cuenta tu peso a la hora de comprar tu vestido. Seguramente, este cambie (la mayoría de las novias pierden un par de kilos antes del gran día), pero según tu cuerpo, tienes que prestar atención a un tipo de corte u otro. No es lo mismo una chica delgada con un vestido de corte sirena que una persona con más peso. Hay vestidos preciosos para todos los tipos de cuerpos del mundo, así que no te preocupes por ello que seguro que estará radiante con el que mejor te sienta.

2. Peinado: Por lo general, la mayoría de las novias escogen el vestido antes de saber si quiera cómo será su peinado. Pero ojo, esto es un aspecto también muy importante que deberías tener en cuenta. Hay trajes a los que le sienta genial el pelo suelto y otros en cambio que lucen mucho más con una coleta alta… Si sabes que quieres llevar ondas surferas y una corona de flores sí o sí, tenlo en cuenta a la hora de escoger el vestido. 
A estas alturas ya tendrás claro que elegir el mejor traje no es algo sencillo. Si has descubierto cuál es tu silueta, ya tienes la mitad del trabajo hecho. Estás son las formas que mejor se adaptan a ellas:

Si tu silueta corresponde al reloj de arena tienes las caderas y tus hombros con una medida muy similar. Tu cintura está bien definida y tu pecho está proporcionado a tu medida y peso. Para las chicas con esta silueta y un cuerpo atlético el corte sirena te dará un aspecto muy sexy y te hará lucirte mucho. El corte princesa queda muy bonito cuando la novia es alta, ya que las personas más bajitas o regordetas, el abombamiento hará que se sienta más ancha. El corte recto suele ser muy ceñido, por lo que marcará perfectamente tu cuerpo si eres alta y delgada y te hará muy estilizada.

Si tus caderas son más anchas que tus hombros y tu cintura es estrecha (cintura de avispa), tu silueta es triangular o en forma de pera. Para ello, los cortes de vestidos de novias que mejor te vienen son sin duda el corte clásico (con o sin tirantes). El corte imperio es muy favorecedor, dando un aspecto de diosa griega que nunca pasa de moda. Los pechos pequeños agradecen este corte ya que los hace más voluminosos, además de simular la cadera ya que la cintura del vestido se ciñe justo debajo del pecho. El corte princesa también te sentará muy bien, ya que disimulará tus caderas y acentuará tu cintura estrecha.

Tus hombros son más anchos que tus caderas y tu cintura es estrecha. Tu silueta es el triángulo invertido, y los cortes que más te favorecerán serán el corte princesa, el sirena o el corto, ya que acentuarán tus caderas y marcará tu cintura. Tu pecho se verá ceñido destacado tu cuello y tus brazos.

Tu silueta será rectangular si tienes tus hombros y tus caderas más o menos alineadas. Los cortes entallados como el corte imperio o el corte recto te hará sentir estilizada. El corte A también te favorecerá mucho, ya que marcará tu cintura y dará amplitud a tus caderas.

Al final ha salido un post muy largo, pero imprescindible para entender tu tipo de cuerpo y el modelo que mejor te sentará. Una vez interiorices esto, todo será coser y cantar, y ya sólo tendrás que preocuparte de elegir el diseño que más te guste, descartando cortes que sabes que no potenciará tus rasgos más favorecedores. El mejor consejo que cualquier profesional te dará es que siempre, siempre, te sientas tú misma con el vestido escogido. En el momento en que te sientas «disfrazada», ese vestido no es para ti. ¿Cómo sueñas que sea tu vestido?